Hokidachi (Bonsái de escoba)

hokidachi

El término Hokidachi fue acuñado de hoki que significa escoba y dachi que significa pegarse hacia arriba. No es de extrañar, un bonsai Hokidachi parece una escoba barriendo el cielo. Sus ramas se mantienen erguidas, yendo en todas las direcciones y formando una cúpula semicircular.

Su forma es muy armoniosa y sus ramas desarrollan cierta altura. Es un estilo de bonsai poco usado ya que su diseño es simple, aunque para lograrlo requiere paciencia y mucho trabajo. Este estilo refleja un semi-círculo, el cual se origina en la naturaleza con ambientes de poco viento y donde la luz llega de forma correcta por cada uno de sus lados. No se desarrollan muchas tormentas donde nacen este tipo de árboles, siendo en praderas creciendo hacia todos los lados sin tener ninguna restricción siendo su copa muy pareja.

Cómo obtener

Estos bonsáis deben ser cultivados desde pequeños por lo que no se recomiendan comprarlos en vivero. El estilo se consigue con sus podas.

El bonsai tiene que tener un tronco recto, sin movimiento, que no sea crónico, y con grosor.

  • Elección: árbol que ha crecido de forma libre con buenas raíces y ramificación baja.
  • Poda: en rimavera, antes del hinchado de sus yemas.
  • Tronco: para averiguar su altura medimos el diámetro del mismo y lo multiplicamos por tres. A esa medida cortaremos el tronco.
  • Con un cuchillo de injerto, bien afilado, se debe proceder a realizar en corte en V, el cual se realiza de afuera hacia adentro, con el fin de evitar que las ramas salgan de forma simétrica.
  • Para evitar que los nuevos brotes formen algunas protuberancias antiestéticas, se debe enrafiar con firmeza la zona cortada.
  • Seguido a esto se procede a esperar que aparezcan los nuevos brotes y se produzcan largas ramas.
  • Otoño: tendrá una gran cantidad de brotes y es cuando se deben seleccionar las ramas y realizar el primer pinzado. La rama del centro se debe dejar.
  • Corte: se realizará en forma de bisel, hacia el interior para que las nuevas ramas crezcan al exterior formando un abanico.
  • Pasado un año: se repite la misma acción que año anterior sin tocar la rama central. Se repetirá esto varios años hasta conseguir su forma.
  • Cuando veamos que las ramas están muy bien posicionadas quitaremos la rafia.
  • Transplante: cada dos o tres años realizaremos el transplante de este árbol.

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